Arya Permana, un menor de una aldea de la isla indonesia de Java, no podía sentarse o caminar sin la ayuda de otros porque pesaba cerca de 190 kilogramos, y fue definido, en 2016, como “el niño más obeso del mundo”.Bajo una dieta estricta limitada en azúcar y carbohidratos, así como una cirugía de banda gástrica, perdió cerca de 76 kilos.