El vinagre de manzana o de arroz es uno de los remedios caseros para la caída del pelo más simples y eficaces. Mezcla en un vaso de agua grande dos cucharadas de cualquiera de los dos vinagres y, una vez que hayas terminado de lavar tu pelo, usa este líquido para masajear el cuero cabelludo, después aclara con agua tibia. El vinagre te ayudará a estimular la circulación y combatir el exceso de grasa que pudiera estar causando el problema. Es un buen remedio si tienes el pelo muy graso.