Se sabe que el café tiene ciertos efectos en nuestro cuerpo, por ejemplo: ponernos alerta, mejorar la digestión o acelerar el metabolismo, pero tristemente, consumirlo también tiene sus desventajas, pues puede resultar irritante para el estómago y también podría generar dependencia…
Pero hablaremos hoy de un estudio que afirma que los beneficios de este fruto delicioso, comienza antes de tomarlo, de hecho, antes de olerlo siquiera.
Un estudio publicado en la revista Consciousness and Cognition y llevado a cabo por investigadores australianos y canadienses, encontró que la sólo acción de pensar en café tiene efectos estimulantes en el cerebro y propicia la concentración en la tarea que se esté realizando, algo que no pasa con el té, que aunque en menor cantidad, también contiene cafeína.