Este verano comienza una nueva edición de la Copa Oro de la Concacaf, el torneo internacional de fútbol más importante de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe. Esta será la decimoquinta vez que los combinados nacionales de estas regiones se vean las caras, partiendo México y Estados Unidos como los dos claros favoritos para levantar la copa que prácticamente han monopolizado en los últimos años.
La selección Mexicana entrenada por el “Tata” Martino llega en un gran estado fisico y mental a esta competición, tras desarrollar un gran fútbol y conseguir una cómoda victoria en sus últimos dos amistosos frente a Chile (3-1) y Paraguay (4-2). Además, antes de comenzar la fase de grupos, tiene dos partidos claves de preparación en el mes de junio frente a Venezuela y Ecuador, que estarán dentro de los preliminares de la Copa América 2019. En esta edición, las sedes serán quince ciudades de Estados Unidos, una de Costa Rica y otra de Jamaica, y por primera vez en la historia participarán dieciséis equipos divididos en cuatro grupos.
Canadá, Cuba y Martinica completan un “Grupo A” bastante asequible para la tricolor
La selección mexicana parte como cabeza del Grupo A, siendo sus primeros rivales los combinados nacionales de Cuba, Canadá y Martinica. Por lo tanto, es una fase relativamente sencilla donde la única selección que podría plantearle problemas a la tricolor es la canadiense, que ya levantó este trofeo en el año 2000 y viene de ganar sus últimos cinco partidos de clasificación para esta competición.
Por otro lado, el Grupo B lo componen las selecciones de Bermudas, Costa Rica, Haití y Nicaragua; en el Grupo C están presentes Curazao, El Salvador, Honduras y Jamaica; mientras que el Grupo D lo completan Estados Unidos, Trinidad y Tobago, Panamá y Guyana. De todos estos equipos, lastres selecciones norteamericanasson las máximas favoritas de cara a las apuestas, ya que son las únicas que han conseguido vencer en esta competición en todas sus ediciones pasadas (México ha levantado siete trofeos, Estados Unidos suma seis títulos tras su triunfo en 2017 y Canadá tan solo uno).
Estados Unidos, el gran rival a batir en una posible final
Además, este torneo tiene el aliciente de que si se cumplen todos los pronósticos la final la disputarán México y Estados Unidos, un “clásico” que no se juega en esta competición desde el año 2011, cuando la tricolor se impuso sin apenas dificultades (4-2). Eso sí, desde entonces el progreso delcombinado estadounidenseha sido asombroso, ya que su sociedad se ha volcado totalmente con este deporte en la última década.
Aunque se quedaron sorprendentemente fuera de la pasada Copa Mundial de fútbol de la FIFA, disputada en Rusia en 2018, se impusieron al equipo del “Tata” en su último amistoso en el mes de septiembre (1-0) y aún no han sido derrotados desde el inicio de ese año, consiguiendo tres victorias frente a Panamá (3-0), Costa Rica (2-0) y Ecuador (1-0); y un empate contra Chile (1-1).